El jabón de Alepo, se fabrica desde hace más de 2000 años en Siria. La base es de aceite de oliva al que se le añade aceite esencial de laurel. La calidad del jabón viene dada por el porcentaje de aceite esencial de laurel que lleve la mezcla. En la tienda tenemos uno del 70%. Desde el 25% ya se puede considerar un buen jabón de Alepo.
Tradicionalmente, se estampaban con unas chanclas de madera donde estaba labrado el sello de la casa donde se fabricaban. Actualmente todos vienen “tatuados” siguiendo la tradición, como el de la foto.
Es un jabón extraordinario que sirve para todo el cuerpo y para el cabello. Yo lo estoy usando desde hace un tiempo y tengo el pelo mejor que nunca. El secreto como con cualquier champú sólido es añadir al final un acondicionador, mascarilla, aceite o serum. En definitiva, hidratación.
Utilizando jabones sólidos eliminamos todo el plástico de los envases de los líquidos. Son más duraderos y por lo tanto resultan más económicos. Son prácticos de transportar y dan una sensación de limpieza y tradición inigualable.§
Hay muchas opciones, también en España tenemos un jabón tradicional famoso, el de Castilla. En Francia, el de Provenza…
Recupera la tradición y atrévete a volver al origen.