El té kukicha o té de tres años es la mezcla de tallos y ramas que han permanecido en la planta del té verde al menos tres años y por consecuencia han perdido la casi totalidad de la teína. Una vez recolectado se tuesta. Tiene entre 0,5 y 1% de teína, de manera que es apto para consumir a cualquier hora del día y por toda la familia.
Es originario de Japón donde tradicionalmente se conocía como un té de pobres ya que se hace con ramas y tallos, que es lo que queda después de la venta de la hoja. Sin embargo al conocer sus múltiples propiedades se ha empezado a valorar. La macrobiótica ha tenido mucho que ver en esto.
Se recomienda por elevado contenido en calcio. También contiene zinc, cobre, magnesio, selenio y flúor, vitaminas del grupo B, C y A, taninos y catequinas (estas últimas tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes). Es diurético, combate la acidez, ayuda a desinfectar los intestinos, alivia las afecciones de los ojos utilizándolo en lavados… como veis, es un poderoso aliado de la salud y además es un placer consumirlo.
Os recomendamos añadir esta infusión en vuestras rutinas diarias porque merece la pena.
Tiene un alto poder alcalinizante por lo que reduce la inflamación que produce el estrés.
Está disponible en numerosas marcas comerciales y presentaciones, como siempre os recomendamos que sea ecológico y de la mejor calidad posible para que tengáis todos los efectos positivos. Si es importante la alimentación y el cuidado ecológico en todo, en las infusiones aún lo es más. Tratamos de extraer mediante agua hirviendo el potencial de la planta y si no es libre de tóxicos lo que conseguimos es hacer una bebida nociva.