CÚRCUMA, CANELA Y JENGIBRE

A veces lo simple es lo más efectivo. Os proponemos preparar una bebida fría con estos tres componentes. Se puede hacer con agua, zumo, infusión fría… sólo es necesario añadir una cucharadita de cúrcuma, otra de canela y otra de jengibre, remover y conseguiremos un potente remedio que preserva nuestra salud. Tomándola a diario obtendremos además un vigorizante. Lo ideal es utilizarlas en polvo de agricultura ecológica.

Hablemos primero de la canela. Es antioxidante, ayuda a combatir todo tipo de infecciones, reduce la tensión arterial y los niveles de azúcar en sangre, nos ayuda a bajar de peso y a eliminar dolores corporales, reduce los niveles de colesterol LDL y aumenta los de HDL (el denominado colesterol bueno), protege contra enfermedades como el Alzheimer y Parkinson, y ayuda a prevenir la caries y el mal aliento.

El jengibre combate los problemas digestivos como las náuseas, vómito y resaca, ayuda con los gases, la diarrea y otros trastornos estomacales, tiene un efecto positivo sobre la presión arterial, alivia los dolores musculares y corporales combatiendo la inflamación, reduce los niveles de colesterol LDL, alivia el dolor causado por la osteoartritis, y ayuda con los dolores de la menstruación.

La Cúrcuma es un potente antiinflamatorio a nivel molecular, es muy apreciada en la medicina ayurvédica y conocida también por combatir el cáncer, es antioxidante y antiséptica, y tiene propiedades antienvejecimiento promoviendo la longevidad. Reduce el riesgo de enfermedades del corazón, trata la artritis, y protege el cerebro contra la depresión estimulando la producción de dopamina y serotonina. La absorción de la cúrcuma se potencia en un 2000% si a la mezcla le añadimos pimienta negra.

El coste para un mes de este remedio es muy bajo y sus efectos son increíbles. Os recomendamos que os aficionéis y lo toméis entre horas. Consumiéndolo a media mañana conseguiréis además un aporte extra de energía y llegaréis sin dificultades a la hora de la comida.